La Cocina de Toni

Hacer pesto en casa es bastante sencillo, solo has de triturar piñones tostados, con albahaca fresca, 1 diente de ajo y un puñado de queso parmesano rallado. Empiezas a triturar con la batidora, le agregas sal, y el aceite poco a poco como si hicieras una mayonesa. Hasta que te guste el sabor y la textura. Los expertos dirán que hay que poner x gr de cada cosa y tal....  Por experiencia, es mejor hacerlo como a uno le guste e ir probando, si ponemos más queso, menos ajo, etc. A mi me gusta mucho untar pan, (aunque no debería), y por eso le añado a las salsas un poco de nata líquida para que no quede tan espesa, además así se mezcla mejor con la pasta. También se puede comprar un botecito de pesto ya hecho y rebajarlo en casa con nata, depende del tiempo y las ganas de cada uno. Hoy les he añadido unos tomatitos pasados por la sartén y ha quedado un plato bastante majo.

Esta forma de cocinar el Bacalao es muy conocida, y se puede hacer de varias maneras. Podemos cocinar el Bacalao al horno, también podemos pasarlo por harina y freírlo, o también, cocinarlo a baja temperatura como en esta receta de hoy. Es más recomendable hacerlo así por una razón, cuando gratinamos el Bacalao, es inevitable que el calor del horno reseque un poco el pescado, por eso si lo cocinamos 10 minutos a baja temperatura, conseguiremos que quede jugoso a pesar de meterlo al horno para gratinar. Espero que os guste.

Es un postre que tenía muchas ganas de hacer, porque cada vez que lo veía me apetecía. Es realmente muy fácil, y lo único un poco complicado es hacer la crema pastelera, pero si estáis muy muy vagos, podéis usar natillas compradas y asunto resuelto. No es lo mismo, por que la textura es más ligera, pero os aseguro que el resultado es bueno también. Disfrutad de este  postre bueno….y contundente.

Una pechuga de pollo a la plancha…..pues vaya receta….te habrás quedado calvo eh???. Seguro que esto está pensando mucha gente que esté leyendo esto, pero todo tiene una explicación.  No es lo mismo echar una pechuga de pollo a la sartén y ya está, que perder unos minutos en dejarla macerar con aceite y hierbas, es como salir a la calle maquillada o sin maquillar...hay diferencia... Probad y veréis como salís ganando con el cambio, sobre todo para la gente que hace dieta y se aburre de comer cosas así,

En mi casa comemos ensalada prácticamente todos los días, y para evitar la monotonía, es bueno variar algún ingrediente. Por eso, esto no pretende ser una receta, sino solo una sugerencia de presentación, ya que como podéis imaginar, hacer esta ensalada no conlleva ningún secreto. Por otra parte, si ponéis naranjas maduras, o de zumo, veréis que la ensalada en cuestión está riquísima, y puede constituir una cena por si misma, acompañada de un yogurt por ejemplo, (operación biquini). A la vinagreta le he añadido una cucharada de salsa pesto porque tenía de otra receta, pero solo con aceite y vinagre está igual o mejor.

A primera vista, puede parecer una simple ensalada, sin mucho misterio….y es verdad. Pero el truco está en el sabor que dejan los tomates asados, o mejor dicho el jugo de los tomates asados, en la vinagreta. Me uno con esta receta al día de la ensalada en Twitter #diadelaensalada . También os enseño una manera de presentar la ensalada en brocheta, que queda muy fino si os apetece hacerlo en plan tapa o aperitivo. Espero que os guste.

Después de hacer el otro día el Fish & Chips , me sobraron 2 filetes de abadejo que congelé y he cocinado hoy con unas almejas quedando un plato riquísimo. Podría explicaros qué es el abadejo, o copiar y pegar alguna definición de la Wikipedia, pero para que nos entendamos rápido y claro, el Abadejo es como un Bacalao pero de menos calidad, y menor precio claro. En la mayoría de los restaurantes de menú del día, donde pone Bacalao es en realidad abadejo, ya que queda bastante bueno cocinado como si fuera Bacalao. Como dato en tiempos de crisis, las 2 raciones costaron 2€ más o menos. Espero que os animéis a hacerlo y os guste. 

Los muslos de pollo suele ser un alimento que nos gusta a todos, especialmente a los niños. Yo suelo hacer muchas veces al horno, pero esta vez se me ocurrió acompañarlos con las verduras que había por la nevera, y después triturarlas a modo de puré. El resultado fue espectacular ya que las verduras asadas, trituradas junto al aceite y el jugo del pollo, se convirtieron en una crema de un sabor brutal. Esta es una manera muy buena de hacer que los niños coman más verduras, ya que al triturarlas se camuflan y les podemos “engañar” mejor. Por cierto, preparar pan para esta receta porque el puré de verduras lo pide….